Catherine Clark, modelo y surfera de Billabong al igual que cantautora, narra a modo de diario su experiencia en las Maldivas. Según explica, el lugar es lo más próximo al paraíso que ha llegado a presenciar.
«Es el primer día del trip y me hallo en un lugar que no se acerca ni a mis más elaborados sueños. Si el Cielo está en la tierra, entonces esto lo es. Nunca pensé que pudiese haber un sitio tan perfectamente puesto entre el océano y el cielo. Tal vez sea ridículo decir que he cruzado las puertas antes de que fuese mi hora pero mis sentimientos lo dicen, al igual que otros expresan que hay algo muy especial en ese preciso momento y en ese lugar. Tal vez no sea igual que aquel lugar en el cielo con sus puertas de oro e infinitas nubes, pero definitivamente se siente como algo que se aproxima muchísimo a ello…
«Las olas van rompiendo a medida que me acerco al ‘line up’. No es perfecto, pero la belleza se halla en las imperfecciones. Rompen las olas y miro al cielo: parece que todo esté pintado y puesto en su lugar a la perfección sólo para nosotros. Y al rato de haberse ido, las nubes regresaron, rompiendo el agua con su llanto. Decidimos volver a la isla y sucedió algo muy especial: éramos libres. El viento alzaba mi espíritu. Había algo indescriptible de ese momento. Y a medida que la marea nos llevaba, mi mente se planteaba qué tan lejos podría llegar. A veces parece que puedo soñar despierta eternamente. Pero ni tan siquiera mis sueños más salvajes me hubiesen traído a una tierra tan maravillosa como esta.
«No era el aquí y el ahora que me cautivó. No era lo que había aquí. Era todo lo que contenían estos momentos. No era el estar aquí, sino lo que sucedía aquí. Las aguas cristalinas, las hojas bailando al ritmo del viento, el reflejo del fuego en el agua besado por el viento y extinguido por las mareas. Era el ritmo que corría por mis venas mientras los tambores encontraban el camino hasta mi alma.
«Vivimos en un mundo de materia, pero la materia es sólo energía. Cuando lo vemos todo, lo absorbemos todo, hay algo que se halla entre las líneas esperando a ser visto. Es el espíritu del amor, de la conexión. Me encontró aquí y en mi corazón permanecerá.»
