El sábado pasado amanecía un día soleado, con el Mediterráneo rompiendo olas que median más de un cuerpo de altura.
En la costa del Maresme grupos de surfistas en cada playa se ponian las botas en una jornada espectacular. Después de visitar algunos spots, decidimos parar en Vilassar. Aquí va la segunda parte de las fotos de ese día.
Fotografía: Tony Araya