¡El surf llega a la ciudad! Para los que no conozcáis todavía nada sobre el tema, el Flowrider es la famosa “ola artificial” producida por la empresa Waveloch, que lleva desarrollando este producto desde 1981 y que con ésta, suma ya más de 120 instalaciones a lo largo del mundo.
Se trata de unas bombas que generan una lámina de agua constante a más de 35 km/h, lo que permite generar olas en cuatro modalidades: Flowrider, Doubleflowrider, Flowbarrel y Doubleflowbarrel (incluye tubo), sus productos estrella.
Se ha hecho esperar más de la cuenta, pero desde el 1 mayo de 2013, por fin, en Zaragoza cuentan ya con un Doubleflowrider donde poder disfrutar del surf en un entorno urbano, cercano, y abierto a todo tipo de público.
En esta instalación se puede practicar el Bodyboard y el Flowboard (surf), y aunque el Flowboard parezca lo más espectacular, no debemos restar importancia a la cantidad de opciones que brinda el Body a la hora de desarrollar rotaciones, trucos y saltos. Todo ello con menos dificultad que el Flowboard.
El Flowboard es la modalidad más parecida a cualquiera de los deportes de deslizamiento. Es una modalidad que engloba disciplinas y movimientos del surf, del skate, del longboard, del wakeboard, del wakeskate y sobre todo de snowboard, pero que ofrece una sensación nueva y desconocida. Su tabla corta y estrecha (40” – 44”) recuerda a un skate / longboard, con movimientos de un snow sin fijaciones, y los giros agresivos de un pincho de surf pero sin ese apoyo tan necesario que brindan las quillas.
Cuando se sube por primera vez a la tabla de flowboard, toca realizar un importante trabajo de equilibrio. Pero con paciencia se aprende a dominar la tabla. Poco a poco te puedes desplazar en paralelo con respecto a la corriente de agua y en un abrir y cerrar de ojos, estarás haciendo pequeños giros. Sobre la superficie hay que ser delicado y suave, pero aprenderás a convertir esa delicadeza en grandes y complicados movimientos, moverte sobre toda la superficie de la ola y llegado ese punto… tu creatividad se quedara pequeña para trasladar a la juguetona tabla de flowboard, todos los trucos que sepas hacer con cualquier tabla.
Flips, ollies y rotaciones, grinds en la cresta de la ola, entradas de drop, indy, curvas de radio corto y largo, pequeños grabs, diagonales y cambios de dirección agresivos te atraparán. Ah, y las caídas no duelen.
Fotografía: Alejandro Usyk
