El viernes andábamos por Sitges de recados y con un par de horas entre recado y recado el tiempo nos permitió acercarnos a alguna de las playas, para ver que tal estaba el mar. Las previs no eran muy buenas pero… ¿quién podía saberlo?
Nuestra sorpresa al llegar fue increíble. Una ola de un cuerpo y series bombeando con buena frecuencia, para hacer las delicias de los cuatro ríders que estaban en el agua. Un grito nos despertó del asombro. Era Carles Medina que nos preguntaba que donde estaba la cámara. Pero ese era el problema, no llevábamos cámara. Carles nos comentó que él tenía una en el coche y nos la dejaba.
Gracias a Carles podemos disfrutar de estas fotos del viernes pasado.
Fotografía: David Botello