¡Es que ya no te puedes fiar de nadie, ni de un pájaro…! Esto es lo que debieron pensar una pareja de turistas alemanes que vieron como una gaviota les robaba en sus narices su videocámara, sin permiso alguno…
La pareja de alemanes depositaron su cámara sobre un muro del mirador del Monte Faro, en las Islas Cies. Una de las gaviotas, mostrando una determinación inaudita, confundió la videocámara con comida (o vaya usted a saber….) y la robo con su pico antes de salir volando.
Ahora, la cámara estuvo registrando imágenes espectaculares del archipiélago que ha sido filmado como si de un dron se tratase. Sin comerlo ni beberlo, las imágenes son fantásticas.