Te levantas una mañana de lunes de agosto y te encuentras a la surfer Tia Blanco en la pantalla del ordenador. Abres los ojos y te los frotas para certificar lo que estás viendo. Tia no está surfeando, ni haciendo un anuncio de surf para su sponsor, Tia está en Playboy. Y esta más espectacular que nunca. Luego, cierras los ojos y sigues soñando que es lunes.