Sergio Evans sin límite, a pesar de su sordera
La marca de moda especializada en gafas de sol Siroko acaba de estrenar su último vídeo. Grabado a mediados de Enero en las inmediaciones del Teide, la filmación repasa la emotiva vida del joven ríder asturiano Sergio Evans.
La historia de Evans admite pocas comparaciones. A pesar de no tener antecedentes familiares, Sergio nació con una sordera muy severa, prácticamente total. Desde el início, sus padres se lanzaron a buscar las mejores alternativas posibles incluyendo a logopedas y todo tipo de especialistas. Para Evans y su familia empezaban más de quince años de terapia, lucha y sacrificio.
Todo ese esfuerzo alcanzaría su recompensa en una historia difícil de imaginar: la falta de audición no ha impedido que Sergio Evans se haya convertido, con tan solo veinte años, en uno de los longboarders más relevantes de Europa y lo que es mucho más importante: no le ha condicionado para poder “llevar una vida normal”.
Del palmarés de Evans destaca el subcampeonato del mundo de Longboard conquistado en Eindhoven (Holanda) en 2015 en la modalidad de Freestyle, una de las más espectaculares en la que se mezclan trucos de tabla corta con maniobras propias de longboard.
Sergio Evans es un joven realmente abierto, muy hablador y simpático. Gracias a sus años de terapia con logopedas y a su espíritu de superación, logra comunicarse con una normalidad que a primera vista impresiona. Sin embargo, no esconde el peligro añadido que supone su falta de audición para la práctica del longboard. “Cuando bajas a 70 o 80 kilómetros por hora en una tabla de skate cualquier error puede costarte muy caro”, advierte.
Sin duda, el oído resulta clave en el equilibrio pero ese handicap no ha evitado que Evans se haya situado en la élite del mundo del longboard. Para el joven skater es una cuestión de “estar mucho más atento que el resto y entrenar un poco más”. Por ejemplo, para avisar de un adelantamiento en los descensos de downhill, los competidores hacen chocar las chapas metálicas de protección que llevan en las palmas de las manos, un chasquido que Evans no puede oír, “por eso tengo que afrontar cada bajada con un plus extra de atención y concentración”.
El joven rider, que también practica otros deportes en los que el equilibrio resulta fundamental (como el surf), estudió un módulo de Carpintería y, aunque actualmente trabaja en una fábrica de aluminio vinculada a las energías renovables en su Asturias natal, su sueño es llegar a poder vivir completamente del skate. “Patinar es algo que simplemente necesito, por eso me gustaría crear una escuela de longboard para niños y poder transmitirles esa misma pasión”, afirma.
Aunque el patinador asturiano no quiere aparecer como un ejemplo, lo cierto es que su historia sirve de inspiración para muchos jóvenes con dificultades similares. “Me gusta darles mi visión de la vida: la de que hay que abrirse al mundo exterior y no tener miedo”. Sergio es consciente del importante papel que han jugado sus padres en su forma de enfrentarse a los obstáculos, “siempre les estaré agradecido por enseñarme a luchar por lo que creo y por no haberme marcado límites” concluye.
Sobre Siroko Siroko es una marca de origen asturiano que apuesta por creaciones originales en las que el espíritu del Norte y las olas se ve reflejado en cada una de ellas, cuidando cada detalle para conseguir la máxima calidad y diseño. Cada modelo Siroko está inspirado en esos pequeños grandes momentos de libertad en los que somos realmente nosotros mismos: en la playa, entrenando en la carretera o en la montaña o compartiendo una cerveza al atardecer.
En el espíritu de Siroko reside la idea de que la imaginación es el punto de partida de cualquier cambio. Por eso, la marca se mantiene en continuo movimiento haciendo gala de su filosofía #whatyouareiswhatyoudo. Un manifiesto a la ruptura de los propios límites que invita a llevar a cabo cualquier reto que te propongas.