La costa este de Australia ha sido azotada por una serie de swells de sur. Muchos surfistas se han dado el gusto de surfearlos. Algunos héroes, otros rompieron sus tablas y salieron muy doloridos del intento.
Un día, cierto spot de NSW se convirtió en una picadora de carne humana. Harry Bryant y Noa Deane estaban allí entre las masas para poder surfear una la destructora ola. Felizmente no fueron convertidos en carne picada aunque alguna ola estuvo a punto de darles un disgusto.