El campeón sudafricano de bodyboarding, David Lilienfeld, murió tras ser atacado por un tiburón blanco en Ciudad del Cabo mientras hacía surf con su hermano. El joven, de 20 años, fue mordido en la pierna derecha por un escualo de entre 3 y 5 metros de longitud, según las personas que presenciaron la escena desde unas rocas con vista a la bahía, que pertenecen False Bay en Cape Town (segunda ciudad más poblada de Sudáfrica después de Johannesburgo).
Uno de los testigos del ataque, el surfeador Mat Marais, contó que «vi su gran aleta dorsal y después de eso vi como fue atacado. Él estaba en el agua y no en su taba. De repente, el tiburón se dio la vuelta y le atacó de nuevo. Justo antes de que fuera atacado, trató de usar la tabla para frenarlo. Empujaba la cabeza del tiburón con ella. Pero en segundos el agua cambió de azul turquesa a rojo».
Su padre declaró que «esta era su vida y murió haciendo lo que amaba».
Por otra parte, otras fuentes hablan de la cancelación de permisos (tras la muerte del joven) a un equipo de reporteros de la revista National Geographic, que se encontraba desplazados a la zona para filmar el documental “Shark Men”. Parece ser que el Departamento de Asuntos Ambientales de Cape Town, han iniciado una investigación para esclarecer las posibles relaciones entre ambos hechos, según afirman los diarios locales.
Durante las semanas anteriores al suceso, algunas personas habían expresado su preocupación sobre la seguridad en la zona debido a que los investigadores del documental de National Geographic presuntamente estaban arrojando toneladas de carnada al mar para atraer tiburones blancos.
Residentes y surfistas incluso habían colocado sus propios rótulos de “alerta de tiburones” para avisar a los bañistas sobre la creciente actividad de escualos en las playas.