En estos días de puente estamos medio de vacaciones. Así que nada mejor que recrearnos con imágenes inspiradoras de otros territorios. Esta vez le toca a Dubái.
Aunque nos queda un tanto lejos, tanto en distancia física como social y cultural, las imágenes de este timelapse nos atrapan y nos acercan a sus grandes avenidas, a sus altos rascacielos iluminados, a sus gentes… Los ascensores descienden a un ritmo de vértigo por las paredes internas de los edificios y nos hacen dudar si son carreteras o las guías de los elevadores.
Cuando la crisis es nuestra realidad más cotidiana, Dubai nos hace olvidarnos de ella y navegar entre la grandiosidad, la riqueza y el lujo desmesurado. ¡Menudo despropósito!
David Botello
