Muchos conocemos la historia de Bethany Hamilton, aquella joven surfer que cuando estaba en lo más alto de su carrera como surfista, un ataque de tiburón le costó su brazo. Después de una larga recuperación, volvió al agua; comenzó de cero y poco a poco recuperó su estilo.
Es impresionante ver lo que una persona puede hacer cuando vence sus miedos.
